Preciso es que sean muy malos los demás hombres para haberme obligado a pensar tan mal de ellos.
Nada puede constituir un mal cuando está de acuerdo con la naturaleza.
De virtud hay una especie, de maldad hay muchas.
Si halagas la maldad de los hombres, los incitas a hacer todavía mayor daño.
Los malos no son otra cosa que inválidos de espíritu.
En la maldad, nunca se mostró infecundo el espíritu de una mujer.