Un diplomático es un hombre muy honrado al cual se le manda muy lejos a mentir en bien de su país.
Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar lo que se piensa.
La diplomacia es la policía en traje de etiqueta.
¡Diplomacia! Ciencia de aquellos que no tienen ninguna y que son profundos como el vacío.
Cuando un diplomático me dice que va a poner las cartas sobre la mesa, yo siempre le miro la manga.
La diplomacia es el arte de conseguir que los demás hagan con gusto lo que uno desea que hagan.