La fortuna se mueve aprisa, y casi todos los hombres, despacio. Por eso, pocos la alcanzan.
Con caridad el pobre es rico; sin caridad, cualquier rico es pobre.
La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe más sed da.
Pobre no es el que tiene poco sino el que mucho desea.
Un banquero es alguien que os presta un paraguas cuando el sol brilla y os lo reclama al caer la primera gota de agua.