La ciencia está hecha de dos partes: primera, saber que se sabe lo que se sabe; segunda, saber que no se sabe lo que no se sabe.
Cuanto más se ensancha el campo de la ciencia, más numerosas e irresistibles vienen a ser las demostraciones de la existencia eterna, de una inteligencia creadora y omnipotente. Geólogos, matemáticos, astrónomos, naturalistas y todos han llevado su piedra a este gran templo de la ciencia, templo elevado al mismo Dios.
No hay que llamar ciencia más que al conjunto de fórmulas que siempre tienen éxito. Todo es resto es literatura.
Algunos han aprendido todas las ciencias y todo se les vuelve melancolÃa; cuanto más saben, experimentan mayor tristeza.