El mejor uso que se puede hacer de la palabra es callarse.
Saber que le fracaso es fatalidad y el éxito oportunidad; el destino está controlado por alguien, ése es el conociemiento del sabio.
El mejor uso que se les puede dar a las palabras es callarse.
Al emprender una lectura debemos proponernos no hacerlo más que una vez, esto es, con una atención tal que una sola lectura baste para recordarla, lo mismo que si el libro hubiera de ser destruido después.
No podemos saber si lo que llamamos saber es, en verdad, saber y lo que llamamos no saber es, en verdad, saber.