Sólo pensar en traicionar es ya una traición consumada.
Peor que la traición es la soledad.
El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el secreto propio, pasa por imbécil.
No hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo.
...y el traidor es traidor porque es cobarde.
El traidor no eshacer su voluntad, sino resignándose a desempeñar un papel secundario.
Las traiciones más frecuentes obedecen a la debilidad más que a un deliberado propósito de traicionar.