Tres podrían guardar un secreto, si dos de ellos hubieran muerto.
Nadie guarda mejor un secreto que el que lo ignora.
Si quieres que tu secreto sea guardado, guárdalo tú mismo.
¿Cómo pretendemos que guarde otro un secreto, cuando nosotros mismos no lo hemos podido guardar?
El hombre guarda el mejor secreto ajeno que el suyo; la mujer, por el contrario, guarda mejor su secreto que el ajeno.
A quien dices tu secreto das tu libertad.
¿Qué es un hombre? Un montón de secretos.