La tenacidad es confundida frecuentemente con la obstinación.
No conozco insignia tan propia de una mente soberana, como la tenacidad de propósito que invariablemente sigue su camino hasta llegar al fin.
Quien pretende llegar a un sitio determinado, emprenda un solo camino y déjese de tantear muchos al mismo tiempo, pues ello no es caminar sino andar de vagabundo.