Un buen estilo es como el rayo de luz que entra por la ventana mientras yo escribo, y que debe su claridad pura a la emoción continua de los siete colores que le componen.
El estilo no es más que el orden y el movimiento que se pone en los pensamientos.
El estilo debería ser el hombre, pero suele ser la máscara.
Se le puede robar todo al hombre, excepto su estilo. El estilo es inviolable.
El estilo es el color de la literatura.
El estilo es el vestido del pensamiento.
Los lugares comunes son desagradables; pero los lugares semicomunes resultan repugnantes del todo.