Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay tanta gente que ama más a los perros que a los hombres.
El medio más seguro para valorar el grado de educación de un pueblo y de un hombre consiste en la manera como consideran y tratan a los animales.
Entre los animales que natura creó, sólo el hombre llora, sólo él es supersticioso y sólo él desea vivir mucho y hacer la sepultura en que ha de enterrarse.