Para poder, basta querer.
Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol, no vaya a ser la sombra de un pigmeo.
La vida no debe ser una novela que se nos impone, sino una novela que inventamos.
El accidente es sólo orden imprevisto.
No nos comprendemos nunca del todo, peroalgo mucho mejor que comprendernos.
La muerte es un triunfo sobre sí mismo que, como toda superación del propio ser, no crea una existencia nueva y más fácil.
Ferozmente se me encoge el corazón al pensar cómo pasa todo en este mundo sin dejar apenas huella.
La paciencia es de dos especies: una serena tolerancia de lo que falta y una tranquila resistencia de lo excesivo. La verdadera paciencia muestra una gran elasticidad.
La prueba de lo irracional es la experiencia y la prueba de la experiencia es lo racional.
El mundo se vuelve sueño, el sueño se vuelve mundo.