Para poder, basta querer.
Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol, no vaya a ser la sombra de un pigmeo.
La vida no debe ser una novela que se nos impone, sino una novela que inventamos.
El accidente es sólo orden imprevisto.
No nos comprendemos nunca del todo, peroalgo mucho mejor que comprendernos.
La muerte es un triunfo sobre sí mismo que, como toda superación del propio ser, no crea una existencia nueva y más fácil.
Ferozmente se me encoge el corazón al pensar cómo pasa todo en este mundo sin dejar apenas huella.