La vida es breve, el arte largo, la ocasión fugaz, el experimento peligroso, el juicio difícil.
Trabajar con hambre no es conveniente.
A nadie daré una droga mortal aun cuando me sea solicitada, ni mantendré mi vida y mi alejado de la culpa.
Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deba de ser público, manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas.
Las enfermedades se curan con remedios similares.
Instruiré por precepto, por discurso y todas las otras formas, a mis hijos, a los hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica y no a otras personas.
Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.
A grandes males, grandes remedios.
Un trago de vino aplaca el hambre.
