La inteligencia es una espada de dos filos, de duro acero y brillo cegador. El carácter es la empuñadura, y sin empuñadura no tiene valor alguno.
En invierno bebo y canto por la alegría de ver que la primavera se avecina. Llega la primavera y entonces vuelvo a beber por la alegría de verla por fin entre nosotros.
Hay dos cosas sumamente perjudiciales para los que quieren remontar los peldaños de la fortuna: callar cuando llega el momento de hablar, y hablar cuando lo oportuno es callar.