Cuatro características corresponden al juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
La absolución del culpable es la condena del juez.
Nunca nuestros jueces son mejores que nosotros.
Si el juez fuera justo, quizá el criminal no sería culpable.
El deber de un juez es hacer justicia; su arte consiste en demorarla.