Siempre hiere Dios a quines prepara para la eterna salvación.
La salvación de la humanidad podría encontrarse más en el desarrollo de los fuertes que en la protección de los débiles.
La fe hace portentos y salva a las naciones como a los individuos.
El trabajo es la felicidad de la vida. Poco importa la que se haga con tal de que se trabaje. El trabajo es tabla de salvación en los momentos críticos de la existencia.
Salvar a un hombre contra su voluntad es casi matarlo.
La amargura de este mundo es la dulzura del más allá, y la dulzura de este mundo es la amargura del más allá.