Empieza por hacer lo necesario, luego lo que es posible, y de pronto te encontrarás haciendo lo imposible.
No te detengan los juicios humanos; descarga tu conciencia y no temas sino a Dios.
...mi señor hermano, el Sol, que nos da la luz y el día, es bello, esplendoroso y radiante y nos da testimonio tuyo.
Yo soy lo que soy ante Dios y nada más.