No reconozcas como superior más que a un hombre mejor que tú.
El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.
Quien sabe hablar, sabe también cuándo ha de hacerlo.
Haz lo que no pueda afligir tu memoria.
Lo posible habita cerca de lo necesario.
El principio es la mitad de todo
La felicidad que debemos a nuestro amigo es una cosa sagrada, que no permite la más leve ironía.