No se puede juzgar a un hombre por sus cualidades, sino por el uso que hace de ellas.
Nuestro crimen es ser hombres, juzgar y querer conocer.
Porque siempre acierta mal / a juzgar al criminal / el reo de igual delito.
Te diré una cosa para que juzgues nuestras costumbres: apenas encontrarás uno que pueda vivir con la puerta abierta.
Pronto se arrepiente el que juzga apresuradamente.
Cuando pienso que un hombre juzga a otro siento un gran estremecimiento.