Todas las madres y todas las patrias nos quieren pequeños para que seamos más suyos. La diferencia es que la madre llora y acaricia y la patria detiene y castiga.
El patriotismo no debe ser un instinto que odia, sino una virtud que prefiere.
Donde mora la libertad, allí está mi patria.
El patriotismo es el huevo donde nacen las guerras.
Mi patria es el mundo; mis hermanos, todos los hombres.
En cualquier momento, un patriota es un loco.
Estas dos palabras, patria y ciudadano, deben ser borradas de las lenguas modernas.