¡Ay del que no rabia por no violentar una cerradura!
La economía es el origen de la independencia y la compañera de la probidad.
La probidad es más fiel que los juramentos.
No profeso la filosofía de ver a las personas cuando no las estimo; he conservado una aversión profunda hacia los chismes y la falta de probidad.
El que es verdaderamente probo siempre es un hombre íntegro, pero permanece siempre donde está; en raras ocasiones se eleva.