La vergüenza ayuda a los hombres o los envilece.
A menudo nos avergonzarían nuestras grandes acciones si el mundo se diera cuenta de los motivos que las produjeron.
Cuando un tonto hace algo de lo que se avergüenza, siempre explica que es su deber.
Un caballero se avergüenza que sus palabras sean mejores que sus actos.