Las ideas mueven el mundo, pero no antes de transformarse en sentimientos.
El hombre que pretende obrar guiado exclusivamente por la razón está condenado a obrar muy raramente.
La amistad constituye un sentimiento débil, pero duradero.
La audacia sin juicio es peligrosa, y el juicio sin audacia es inútil.
Con el carácter más que con la inteligencia, es con lo que se crean religiones e imperios.
El derecho es el hijo de las necesidades humanas. Las leyes sólo pueden modificarse útilmente cuando ya están sancionadas por las costumbres.
Las generaciones que forjan la historia de una época, no supieron jamás escribirla. Los vivos sólo con imparciales con los muertos.