Hay hombres capaces de sentir y hasta de sentir delicadamente e incapaces de exteriorizar los sentimientos.
Un cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con que un criminal comete un crimen.
El sentimiento es una flor delicada; manosearla es marchitarla.
Los sentimientos agotados del hombre encuentran su único placer en martirizar a otros seres humanos y a los animales.
No hay nada que desespere tanto como ver mal interpretados nuestros sentimientos.
Cuando se exagera un sentimiento, desaparece la capacidad de razonar.
La manera más profunda de sentir una cosa es sufrir por ella.