Mientras no dejes de subir, no tienen término los escalones. Bajo tus pies, que ascienden, ellos crecen hasta lo alto.
Es concebible que el esplendor de la vida se halle alrededor de cada uno en toda su plenitud, pero veladamente, en lo profundo, invisible, muy lejos. Está ahí, ni hostil, ni indispuesto, ni sordo. Llamándolo con la palabra adecuada, acude.
Todo lo que puede suceder sucede, pero sólo puede suceder lo que sucede.
Sólo los que padecen una aflicción determinada se entienden entre sí.
Hay quien niega la aflicción, señalando al sol. Hay quien niega al sol, señalando la aflicción.
Si has iniciado un camino, sigue adelante a despecho de toda circunstancia.
La dulzura de la creación nos engaña en lo que respecta a su verdadero valor.