Una síntesis vale por diez análisis.
Los lugares comunes son desagradables; pero los lugares semicomunes resultan repugnantes del todo.
La razón mira siempre por rendijas.
El sonrojo puede ser nuestra última nobleza, cuando ya el silencio parece haber dejado de ser nuestra última y triste virtud.
El sentido común es la socialización de un sistema de defensa contra la turbación biológica producida por él mismo.