Emilio Carrere frases

La que quiera ser virtuosa no debe tener piedad de sus manos.

Manitas de los niños, / manitas pedigüeñas, / de los valles del mundo / sois dueñas.

Asomaba, al cabo de sus mangas, unas manos tan blancas, que yo en verdad habría querido, ser abofeteado por ellas.

Tus manos de dedos pálidos parecen manos de una santa soñada por Giotto y por él piadosamente pintada, en algún oscuro rincón de alguna basílica.

¿Hay cristal, hay nieve en ellas, leche o manteca de azahar, que se pueda comparar, con aquellas manos bellas...?

...crueles manos que estrujan del mismo un pañuelo de encajes que un alma de ensueños.