El saber ser ignorante a su tiempo es la mayor prudencia.
No mide el tiempo la vida, sino el empleo.
El oprimido por la adversidad no debe mostrarse menesteroso, porque hará desesperada su fortuna.
El mayor bien que tienen los hombres es la amistad. Espada es segura, siempre al lado, en la paz y en la guerra.
Si pudieran caber celos en la naturaleza, los tuviera el arte.
Tres cosas se han de considerar en el consejo: lo fácil, lo honesto y lo provechoso.
La fortuna se mueve aprisa, y casi todos los hombres, despacio. Por eso, pocos la alcanzan.