Cuando el amor lo hiere cualquiera se hace poeta, aunque nunca antes las musas le hubiesen inspirado.
El poeta lírico debe ser juzgado en el conjunto de su obra, porque ésta es esencialmente compleja como la vida misma.
Un poeta puede tener una ideología, pero no significa que tenga autorización para llenar sus versos con frases de discursos.
El amor y la muerte, gemelos adversarios, han sido constante asunto de los poetas desde el origen de la civilización.