No os toméis la vida demasiado en serio; de todas maneras no saldréis vivos de ella.
Las verdaderas alabanzas no son las que se nos ofrecen, sino las que arrancamos.
La belleza del cuerpo inspira amor. La del alma exige estimación.
Lo bueno necesita aportar pruebas, lo bello no.
Un gran obstáculo a la dicha es esperar una dicha demasiado grande.
Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.
La felicidad es la situación espiritual que se desea interminable y sin variación.