¡Quieran los dioses que cada uno desempeñe el oficio que conoce!
¡Oh, Menandro, y tu vida humana! ¿Quién de los dos ha copiado al otro?
Pueblo: tu poder es grande y todos te temen como a un amo terrible. Pero tú eres fácil de seducir; te gusta ser adulado y engañado. El que te hable puede engañarte siempre que se lo proponga, porque tu buen sentido se relaja.