No se puede educar si no se educa cada uno, como no se puede curar si no se cura a cada enfermo, como no se puede sentenciar si no se sentencia a cada delincuente.
El niño recibe casi toda su educación en los dos primeros años de su vida; no nos apercibimos de ello porque él no sabe hablar.
La incultura es una de las desgracias de mi país. Yo pago primero a un maestro y después a un general.