Consideramos la incertidumbre como el peor de todos los males, hasta que la realidad nos demuestra lo contrario.
Incierta es la amistad en la próspera fortuna.
La desdicha presente se sufre sin tanto trabajo, pero la incertidumbre la aumenta terriblemente y la esperanza es un tormento cuando se trata de algo remoto.
Cuando la creencia se torna incierta, la acción también se corrompe y predomina toda suerte de errores, injusticias y desgracias.
El cierto amigo en la cosa incierta se conoce, en las adversidades se aprueba.
Lo que hice, lo hice honradamente, guiado por la regla imparcial de mi conciencia; por eso no me veréis mendingar un perdón vergonzoso ni incierto.