Tiene sin duda mucho mérito vencer al enemigo en el campo de batalla; pero se necesita más sabiduría y más destreza para hacer uso de la victoria.
No hay testigo tan terrible ni acusador tan potente como la conciencia que mora en el seno del hombre.
Tiene sin duda mucho mérito vencer en el campo de batalla; pero se necesita más sabiduría y más destreza para hacer uso de la victoria.