Que está la eterna inquietud en lo cósmico y humano... el agua mueve el molino y el molino mueve el grano.
Hay tan profundo, tan inefable placer en perdonar..., que no es mucho precio el dolor del pecado.
Un buen libro de versos es como un buen amigo / en cuyo corazón hemos buscado abrigo, / y que va con nosotros sin despegar los labios.