Cuanto más seas del mundo, menos necesitarás de él.
Perdona sinceramente y de buena fe, perdona sin reservas; he aquí la prueba más dura a que puede ser sometido el amor.
La maledicencia mata tres personas de una vez; al que maldice, aquel del que se maldice y al que se halla presente cuando se maldice.
Perdonar sinceramente y de buena fe, perdonar sin reservas: he aquí la prueba más dura a que puede ser sometido el amor.