La mujer es infiel a su marido, exige fidelidad a su amante.
El hierro sufre en lo hondo de la fragua encendida, pero hasta hoy, nadie ha visto las lágrimas del hierro.
Ombligo del firmamento; ondina de las estelas; hada de las infinito; lámpara de alcanfor sobre un catafalco; postigo de los eclipses; candela de las fobias; suspiráculo de las novias; pan ázimo de los necios...
¡Oh, ilustre anciana de la mitología!
Porque tú eres, oh, Luna, la máscara del Sol.
Y con vértigos extraños, / en su confusa visión / de insípidos desengaños, / ve llegar los grandes años / con sus cargas de algodón.
Tras la baranda de oro del confín, / abre el sol su abanico hermoso / en una despedida de mandarín.
