Admiración y familiaridad son enemigos.
El amor es la santa aspiración de la parte más etérea del espíritu.
El amor sin admiración es sólo amistad.
El amor sin admiración sólo es amistad.
Te amo, para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.
Tanto mérito hay en adoptar una idea como en haberla engendrado.
Los médicos pueden enterrar sus fallos, pero un arquitecto sólo puede aconsejar a su cliente plantar hierba.