Muchos dicen mal de mí, / y yo digo mal de muchos; / mi decir es más valiente; / por ser tantos y ser uno.
Aquel hombre que pierde la honra por el negocio, pierde el negocio y la honra.
Más fácil es escribir contra el orgullo que vencerlo.
Este metal, que resplandece ardiente, / y tanta envidia es poco bulto encierra.
Las palabras son como las monedad, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
Es tan noble y tan ilustre la paz, que tiene por solar el cielo.
Más abriga al pobre la costumbre de no tener abrigo.
Nadie ofrece tanto como el que nada puede cumplir.
Si lloviere hará lodos; / y será cosa de ver / que nadie podrá correr / sin echar atrás los codos.
Donde hay poca justicia es grave tener razón.
Ni pondero, ni disimulo las acciones; y porque pretendo informar los oídos, no regalarlos no ofenderlos, dejo a las malicias de mi silencio remitidas las conjuras...
Siempre se ha de conservar el temor, pero jamás se debe mostrar.