Más reinos derribó la soberbia que la espada; más príncipes se perdieron por sí mismos que por otros.
El poder absoluto es tiranía; quien le procura, procura su ruina.
El valor nunca es mayor que cuando nace de la última necesidad.
Por librarnos de un vicio, damos muchas veces en el opuesto.
No se teme en los hombres el vicio, porque los hace esclavos; la virtud sí, porque los hace señores.