El amor es un sentimiento independiente que la prudencia puede llevarnos a evitar, pero que no podría vencer.
La desgracia de los corazones que han amado, es no encontrar nada que sustituya al amor.
La ridiculez consiste en contrariar la moda y la opinión.
Una de las principales virtudes sociales consiste en tolerar en los demás lo que debemos prohibir en nosotros mismos.