Cuando se disipa el humo de las batallas, se deploran en secreto los errores que el entusiasmo hizo cometer.
Gracias a la instrucción, hay menos analfabetos y más imbéciles.
El verdadero secreto de la felicidad estriba en exigirse mucho a sí mismo y muy poco a los demás.
A los ojos de muchos la moral consiste solamente en las precauciones que se toman para violarla.