El deber es un dios que no consiente ateos.
No existe en el mundo nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo.
Atreveos: el progreso solamente se logra así.
El secreto de los corazones sublimes está en la palabra «perseverando».
Es cosa fácil ser bueno; lo difícil es ser justo.
A la hora de la siembra faltan algunos que aparecen a la hora de la cosecha.
La razón es la inteligencia en ejercicio; la imaginación, la inteligencia en erección.