Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate.
El genio es el infinito arte de trabajar con paciencia.
El primer deber del hombre es seguir siempre hacia adelante.
¡Bienaventurado aquel que ha encontrado su trabajo, que no pida más felicidad!
La gran ley de la cultura es que cada uno llegue a ser lo más grande para lo que fue creado.
El hombre que no admira nada, que no sabe admirar, es como unos lentes sin ojos detrás.
De cien hombres que pueden soportar la adversidad, apenas habrá uno que pueda soportar la felicidad.