El éxito se aprende sólo ejercitándose en el arte de rectificar equivocaciones.
La manera de ahogar la desesperación y hacer que renazca la esperanza, es rectificando los errores del pasado.
Rectificando un error es como se adquiere mayor crédito.
Cuando la experiencia de lo pasado ha servido para rectificar nuestra vida, esta rectificación es la mejor prueba de que nada de lo pasado era nuestra verdadera vida.