Todos decimos tonterías, pero los filósofos las dicen en serio.
Hay tonterías bien ataviadas de la misma manera que hay tontos bien vestidos.
¡No te rías de la tontería de los demás! Puede representar una oportunidad para ti.
No deja de ser humillante para una persona de ingenio saber que no hay tonto que no le pueda enseñar algo.
Las tonterías que se cometan a veces pueden ser remediadas; las que se dicen no tienen remedio.
La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites.
Todos hemos sido amasados con debilidades y errores; perdonemos mutuamente nuestras tonterías; ésta es la primera ley de la naturaleza.