La cultura es una cosa, y el barniz otra.
Hay genios en la industria como en la guerra, en el Estado y en las letras; la razón de que uno u otro tengan éxito no tiene explicación. Depende del hombre.
Ningún miembro de la tripulación es alabado por la vigorosa individualidad de su remada.
Únicamente la obediencia tiene derecho al mando.
Puede conquistar quien cree que puede.
Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre.
Abandonar puede tener justificación; abandonarse, no la tiene jamás.