Ganar sin riesgo es un triunfo sin gloria.
Lo diferido, medio perdido.
De quien se rinde enseguida ha de temerse una emboscada.
Cumplid vuestro deber y dejad obrar a los dioses.
Cuanto más bondadosamente tratamos a quien nos odia, más armas le damos para que nos traicione.
Haced vuestro deber y que los dioses hagan el resto.
El que está resuelto a vencer o morir, rara vez es vencido; parece.