Ten prudencia, no muestres demasiada impaciencia y obra de acuerdo con tu segundo pensamiento.
La mejor obra es la que se realiza sin las impaciencias del éxito inmediato.
El valor y la impaciencia pueden imponerse a todo; la necesidad nos enseña a ser sensibles.
Dejad que el tiempo resuelva nuestras dudas y dolores, es mejor que tratar de cortarlas impacientemente.