Acogeré la felicidad porque engrandece mi corazón; pero también soportaré la tristeza porque descubre mi alma.
Date a ti mismo todas las probabilidades de triunfar. Y, si fracasas, ¡fracasarás luchando!
Los obstáculos son necesarios para el éxito.
¿Qué es el éxito sino un estado de ánimo?
El fracaso nunca será definitivo si la determinación de alcanzar el éxito es tan fuerte que no se acaba ni disminuye.
Los premios se encuentran al final de la competición y no al principio. La copa del vencedor se gana después de mucho cansarse, sudar y sufrir.
Borraré de mi vocabulario palabras como «abandonar la idea», «no puedo», «irrealizable», «sin esperanza», etc., porque son palabras de personas que no tienen fe ni en sí mismas ni en Dios.